Métodos de Estudio de la Oposición a Judicatura y Fiscalía y a Letrados de la Administración de Justicia
Al comenzar a opositar a justicia, se da uno cuenta pronto de que estudiar como en la Carrera de Derecho no es viable: se necesita otro sistema. La cantidad de material, la exigencia de precisión y lo prolongado del esfuerzo hasta llegar a la meta del aprobado en el último examen de la oposición es algo totalmente diferente a cómo estudiaba la Carrera de Derecho. En la Universidad, los objetivos a corto-medio plazo eran claros y estaban divididos en metas individuales, en forma de exámenes que aprobar. En cambio, la oposición obliga a organizarse y preguntarse: ¿cómo estudiar para aprobar mi oposición a juez, fiscal o letrado?
Cómo preparar mi oposición: ¿Estudiar por sistema de vueltas o por sistema de arrastre?
Como sabréis todos los opositores que lleváis más tiempo estudiando para ser juez, fiscal o letrado de la Administración de Justicia -antes llamado secretario judicial-, suelen utilizarse dos sistemas principales: el sistema de vueltas y el sistema de arrastre. A ellos se añaden los sistemas llamados “híbridos”, que mezclan un poco de cada para adaptar el modelo de estudio de la oposición a cada opositor.
Sistema de vueltas: la oposición de la A a la Z.
Este sistema es muy sencillo de comprender: consiste en estudiar todo el temario y después repasarlo desde el principio y hasta el final. De este modo se busca que cada repaso se haga algo más rápido que el anterior.
Es decir, en el sistema de vueltas se empieza estudiando el primer tema (tema 1 de Derecho Constitucional, por ejemplo) y se continúa estudiando hasta el último. Cuando acabas el bloque, el material del ejercicio o todo el temario, según los casos, vuelves a empezar por el principio y así sucesivamente. En cada vuelta, se da por entendido que el temario estará más consolidado y se repasará un poco más rápido.
Las principales variaciones de este sistema se basan en lo que se incorpora en cada vuelta. Puede estudiarse todo un bloque de golpe (por ejemplo, todo el civil de golpe y luego volver a empezar, hasta asentarlo un par de veces), o bien pueden acumularse cantidades menores de temas cada vez -25 temas, por ejemplo-, o puede hacerse por ejercicios: por ejemplo, estudiar el primer oral y hasta asentar el temario del primer oral no empezar con el segundo.
En definitiva, el sistema de vueltas tiene pequeños matices que suelen depender del preparador de cada uno.
Sistema de arrastre: bloque a bloque se construye mejor.
El sistema de arrastre consiste en ir acumulando (como su nombre indica, arrastrando) todos los temas que estudiamos en la memoria. Esto se ejecuta incorporándolos en un programa de estudio de la oposición que permite que estos queden asimilados, a la vez que vamos agregando temas nuevos a los que ya hemos memorizado anteriormente.
El foco de este sistema es la consolidación: nunca olvidar un tema que has estudiado, repasando los temas en los intervalos necesarios para mantenerlos en la memoria.
En la práctica, el sistema de arrastre, por tanto, consiste en estudiar el primer día el 1 tema del bloque de la oposición que proceda; el segundo día se debe estudiar el tema 2 y el tema 1; el tercer día estudiar los temas 3 y 2; al cuarto día estudiar el tema 4, el tema 3 y, de nuevo, el tema 1, por ejemplo. La próxima vez que veamos el tema 1, será el día 7. De esta forma van espaciándose más los repasos de los temas que has ido estudiando. A mayor número de repasos lleve un tema, más se espaciará el siguiente en el programa.
Por ejemplo, el tema 1 lo estudias el primer día, el segundo día, el cuarto día, el séptimo día, el décimo cuarto día… y así vas organizando tu planning.
En definitiva, en un sistema de arrastre lo que se pretende es que veas todos los temas, por lo menos cada dos o tres meses. Incluso aunque tengas que dejar de acumular nuevos temas para ello.
Una vez tengas todos los temas en tu rueda de arrastre, se van cada vez concentrando más, pues al repasarlos una y otra vez acabas por asentarlos cada vez más y mejor. Así podrás hacer toda la vuelta de arrastre en un tiempo mucho más breve, con la idea de poder dar una vuelta final antes del oral en unos 15 días.
El objetivo final de los sistemas de oposición:
Tanto el sistema de vueltas como el sistema de arrastre están pensados para poder repasar todos los temas en los quince días previos al oral. El sistema de vueltas habrá llegado allí por medio de vueltas cada vez más rápidas, mientras que el sistema de arrastres habrá llegado allí por medio de temas cada vez más asentados, que requieren menos mantenimiento.
NOTA: Como saben los opositores viejos, es difícil de ajustar un programa de cientos de temas para una fecha concreta, de manera que llegues en el punto óptimo, pudiendo repasar en quince días todo el temario. En la práctica siempre se suele acabar con la sensación de que le está pillando a uno el toro, siempre deseando tener una semana más y teniendo que apilar todo el estudio de la semana final en jornadas de sprint especialmente extenuantes, para así poder llegar al examen con tantos temas “frescos” como puedas.
¿Por qué necesitas un sistema para organizar el estudio en la oposición?
Puede que algún novato pregunte esto, ya que en la carrera de Derecho, simplemente estudiar el material sin mucho orden puede llegar a ser suficiente. Dejemos claro por qué: dicen que el conocimiento no ocupa lugar, pero los opositores sabemos que eso no es verdad y que estudiar 60 temas no cuesta la mitad que estudiar 120.
El cerebro del opositor se va cargando de temas, doctrinas, definiciones y artículos que debe citar de memoria. Todo eso ocupa lugar en la cabeza, en la memoria, que como sabemos, se deteriora con el tiempo. Por eso, es más difícil tenerlo todo al día y se dedica una atención mucho más larga y especializada a todos los temas.
Por todo ello, en la oposición se acaba por tardar en asentar el material en cinco años. Si no fuera así, uno se estudiaría los temas de una tacada, estos no se deteriorarían y, en apenas un año o dos años y medio tendría todo el temario estudiado y listo. En ese plazo te da tiempo para estudiar el temario unas cuantas veces… Pero no te da tiempo a asentarlo.
Sin un sistema organizativo, al final, toda esa carga de memoria estará “sobre tierras movedizas” y se degradará más rápido de lo que se construye, dando al traste con el esfuerzo del opositor.
¿Existe un mejor sistema para opositar? Mi opinión personal
Con este artículo se ha explicado básicamente la diferencia entre el sistema de arrastre y el sistema de vuelta para organizar la oposición. Yo, personalmente, prefiero el sistema de arrastre: consolida más la memoria y sigue una serie de criterios como, por ejemplo, la curva de Ebbinghaus sobre la degradación de la memoria. También llamada curva del olvido.
Conocer la curva del olvido es esencial para cualquier opositor a la hora de organizar el estudio y repaso de sus materiales de estudio de forma eficiente, para así triunfar en las oposiciones.
El estudio de la curvatura del olvido indica que la capacidad retentiva se va degradando a medida que pasa el tiempo, de modo que lo que hemos aprendido en un día podemos olvidarlo casi por completo en un breve período de tiempo a no ser que refresquemos la memoria repitiendo la información. Cada repaso, siempre que se haga cuando la memoria se ha empezado a degradar, hará que la curva del olvido sea menos pronunciada, es decir, que se olvide lo memorizado más despacio. Estructurando los repasos para cuando mantengamos en torno a un 60% y un 80% del material retenido en la memoria, podremos ir asimilando el contenido a la perfección, haciendo que lo que hemos aprendido se degrade cada vez más despacio e integrar los conocimientos adquiridos en nuestra memoria a largo plazo.
En mi opinión, el sistema de vueltas deja demasiado espacio al principio entre el estudio del tema como nuevo y el primer repaso, de manera que permite que se degrade demasiado la memoria. Tened en cuenta que la curva que he puesto arriba está dibujada para datos individuales. Un tema completo es mucho más difícil de recordar, por lo que se degradará más rapidamente.
Según diversos estudios que en su momento me leí con profundo interés con el objetivo de mejorar mi estudio, podría llegar a deteriorarse en un solo día un 40% de la memoria para el caso de aprender algo por primera vez, siempre que no utilicemos refuerzos de imaginería y nemotécnicos. Suponiendo que tardamos 10 días en dar la primera vuelta a Derecho Constitucional, para cuando nos toque el primer repaso, podríamos haber retenido solamente en torno a 20% de lo estudiado por primera vez. Y eso puede ser devastador para la moral.
No obstante, el sistema de vueltas tiene una gran ventaja: la percepción subjetiva de avanzar más rápido, lo cual puede tener beneficios de moral y psicológicos para determinadas personas. Como sabemos, mantener la moral alta ayuda mucho en la oposición, lo que significaría que, para cierto perfil de opositor, puede venir mejor un sistema de vueltas que de arrastre.
Personalmente, considero que depende en cierta medida del carácter y criterio de cada uno y que no se puede dar por absoluto que un sistema o el otro es peor y no debe de aplicarse nunca; cada sistema de planificación de la oposición puede ser aplicado a distintas personas y tu preparador debería adaptar el sistema de estudio a ti y, de ser necesario, crear un sistema híbrido que permita que lleves los temas perfectos, según tu naturaleza y tu manera de estudio.
¿Aún tienes dudas? Ejemplos de programa de arrastre.
En esta imagen puede verse un ejemplo de sistema de arrastre. En rojo, los temas nuevos y, en negro, los repasos.
Se trata de un programa creado para ayudar a una opositora de Judicatura y Fiscalía a saltar del sistema de vueltas al sistema de arrastre. Debido a ello, el ritmo de temas nuevos de Derecho Constitucional es muy alto, pues la opositora ya tiene dada una vuelta a Constitucional y comprende los conceptos básicos, aunque no los tenga frescos.
Si se tratara de un programa para un nuevo opositor, 4 temas nuevos por semana podría ser un ritmo perfectamente razonable en un sistema de arrastre, incluso 3 si se tiene muy poca dinámica de estudio. O bien 5, si se tiene ya cogida una sistemática de trabajo que lo permita. En tanto que aún no se han acumulado temas de otros bloques que haya que llevar a la vez, resulta viable un número alto.
Lo importante de este sistema para memorizar el material de la oposición es el estudio en profundidad desde el comienzo. El orden es importante: deben estudiarse los temas nuevos al principio del día, cuando se está fresco, y repasarlos al final del día, cuando ya se están empezando a degradar en la memoria.
También es importante cantar los temas de la oposición desde el principio. Cuando se estudia un tema nuevo y se trata de exponer oralmente por primera vez, puede bastar narrar el tema. Se expone como si el opositor se lo explicara a un tercero, ya que con eso basta para saber que se han entendido los conceptos de fondo.
Pero a partir de ese momento, hay que tratar de cantar con el reloj en la mano, pues cronometrar el cante de los temas es la manera de ir cogiendo capacidades de oratoria, velocidad y vocalización, que permitirán al opositor cantar tanto contenido como es posible en una hora, sin dejar de poder ser seguido de manera entendible por el Tribunal.
Siguiendo este sistema de arrastre, el conocimiento se va asentando paulatinamente, hasta el momento en que se puede estudiar un tema en 30 minutos: se revisa mentalmente en 5 minutos para tratar de comprobar que se recuerda el contenido, se repasa en 10, se hace esquema en 3, se canta en 15. Esto supone poder repasar 8 temas perfectamente asentados en 4 horas, permitiendo estudiar temas nuevos y en vía de ser asentados durante 4-5 horas adicionales.
Gracias a ello, acaba siendo posible sobrellevar programas como el que se ve en la imagen de debajo.
Este segundo ejemplo corresponde a una rueda de recuperación del tercer ejercicio de la oposición de Judicatura y Fiscalía. Tras realizar el segundo examen oral, mi preparador organizó mi estudio para recuperar el contenido del tercer ejercicio. Como habíamos abandonado los temas de Procesal Civil, Procesal Penal, Mercantil, Administrativo y Laboral durante los meses previos a oral, había que recuperarlos y reforzarlos.
De esta manera, el programa llega a recoger 3 temas rojos para “renovar” y reintroducir en la rueda de arrastre.
A la derecha, puede verse qué temas se cantaron y la nota con la que evaluó la exposición. Iba al preparador los martes y los jueves y las notas correspondían con valoraciones de coñac, porque a mi preparador le gustaban esas cosas.
Disculpadme si no introduzco ningún ejemplo de sistema de vueltas. No tiene mucho misterio y no tiene sentido “inventarme” un programa que simplemente sería secuencial,
¿Qué sistema sigues tú? ¿Tienes un favorito? ¡Estoy seguro de que a otros opositores les gustaría ver una foto de tu planning! Si te apetece, mándame una captura (por RRSS o como te venga bien) y la pondré en este artículo.
Al comenzar a opositar, además de la elección del sistema de estudio que se adapte a ti -que hemos visto en este artículo- hay otra cuestión clave, en mi opinión, que es elegir un temario que se adapte a ti de la misma forma. Por eso, creo que te pueden interesar los artículos en los que comparo las opciones existentes para Judicatura y Fiscalía y para Letrados de la Administración de Justicia.
Un día decidí dejar de opositar a Justicia y empezar a buscar cómo dar algo de valor a los demás. Desde entonces he publicado una treintena de manuales para oposiciones y he descubierto que ayudar a los demás a lograr sus objetivos me encanta. Firme defensor de tres principales ideas: del optimismo de combate, del aprendizaje de por vida y de la reciprocidad+1.
Basi Julián
febrero 18, 2020 @ 12:58 pm
Gracias por el post. Me ha gustado contenido y estructura.
Mi pregunta es muy concreta, ya que estoy leyendo acerca del sistema de arrastre.
Cuando veo que cada día se estudia un tema nuevo me surje siempre la pregunta: que cantidad de páginas tienen esos temas.
Soy fisioterapeuta y mis temas de oposición algunos tienen 150 páginas. Cómo se puede integrar esto?
De nuevo, muchas gracias y feliz día.
Alberto López Cazalilla
febrero 24, 2020 @ 10:11 am
Buenas tardes, Basi:
El número de páginas no es especialmente relevante, en la medida en que varía mucho por letra y por formato. Tampoco es lo mismo estudiarse 12 minutos de contenido expuesto oralmente para sabérselo totalmente de memoria que 12 minutos de contenido para ser escrito.
En cualquier caso, siendo prácticos, lo que hay que hacer es partir los temas para incluirlos en un sistema de arrastre. Idealmente, deberías ser capaz de estudiar cada bloque en que dividas el material (en primera pasada) en entre 1 y 2 horas (lo que es una lectura muy lenta repitiendo el contenido y memorizando conceptos clave). Ojo, después de la primera pasada deberías ser capaz de explicar los conceptos básicos. Luego te tocaría volver a pasar por el mismo material otra vez en el mismo día, idealmente, entre una y dos veces más.
Mucho ánimo con tu oposición.
José Marcos
julio 26, 2020 @ 6:19 pm
¿Tienes elaborado un cronograma de arrastre de temas? ¿Hay alguna aplicación? ¿Tienes una infografía para visualizarlo?
Muchas gracias
Alberto López Cazalilla
julio 27, 2020 @ 10:02 am
Hola, José:
No, no lo tengo elaborado. Pero es que tampoco tiene sentido elaborarlo, porque un programa no está pensado para elaborarlo hoy y seguirlo durante meses o años.
Lo normal es crear un programa semanal, de manera que en tu día de descanso crees el programa de la semana siguiente, según por donde te hayas quedado, o bien que tu preparador te haga el programa de la semana siguiente (o del mes siguiente, a lo sumo), cuando vayas a verlo para cantar temas, tras hablar contigo.
Un programa tiene que irse modificando para adaptarse a la realidad siempre. Lo contrario no solo es absurdo, sino que es tremendamente perjudicial. Uno de los errores más frecuentes es tratar de forzar la maquinaria para llegar a cumplir el programa, por estarse quedando retrasado, en lugar de adaptar el programa a la capacidad de trabajo y situación actual. Al final, el resultado es que el opositor logra cumplir el programa a base de sacrificar su capacidad de recuperación y, a la larga, su rendimiento va cada vez más hacia abajo hasta que se estrella.
En definitiva, que los programas de arrastre deben ser flexibles y elaborarse con metas cortas.
Un abrazo.
Sergi
febrero 20, 2021 @ 12:55 am
Buenas Noches. Acabo de acabr el máster de Abogacía con la entrega y defensa de mi TFM, y en los próximos meses realizaré el exámen de acceso a la profesión de Abogado del Ministerio de Justicía. No obstante mi intención siempre ha sido ejercer de Fiscal. Por eso acabo de empezar a preparar la oposición, pero tengo la duda de si hacer el master y la prueba de acceso impiden presentyarte a la oposición a la carrera judicial.
Alberto López Cazalilla
marzo 31, 2021 @ 7:46 am
Buenos días, Sergi:
No, no sé de dónde puedes haber sacado esa idea. Tienes las incompatibilidades en la LOPJ, artículo 389 y ss. Como verás, en caso de nombramiento como Juez o Fiscal, basta con abandonar la posición incompatible en el plazo que se indica en el 390.
Un saludo.