Cómo recordar los temas hasta el día del examen de la oposición. Estrategias para un estudio eficiente a largo plazo
El repaso espaciado y la organización del estudio del Programa en las Oposiciones a Judicatura y Letrados
Durante tu tiempo en el sistema educativo habrás experimentado la frustración de cualquier estudiante: lo que aprendes hoy, probablemente lo olvidarás mañana. Esto puede ser aún más complicado para quienes os estáis preparando para las Oposiciones a Jueces, Fiscales y Letrados de la Administración de Justicia u otras oposiciones a la Administración de Justicia,porque la carga de estudio es mucho mayor y, por tanto, implica que el período para leer, comprender y memorizarlo todo se amplía a varios meses o incluso años.
Para lidiar con la fragilidad de tu memoria, además de las técnicas y trucos para opositar mejor que he explicado en otros artículos, quizá te sea útil conocer cómo se olvida lo aprendido. Para eso recurriremos al gráfico que Hermann Ebbinghaus elaboró en su estudio sobre el olvido:
Se puede observar lo obvio: la capacidad de retención disminuye con el tiempo. Sin embargo, cuando la información original se repasa espaciadamente, la intensidad del recuerdo aumenta y se mantiene por más tiempo.
Además de esto, hay otros factores igual de importantes en la retención: la comprensión de lo aprendido y las condiciones físicas y de salud de la persona. La comprensión es una característica muy relevante de la memoria a largo plazo, pues, además de la mera capacidad de recordar, implica un mejor entendimiento de lo aprendido.
Para ahondar más en esto, primero te contaré a grandes rasgos lo que la ciencia conoce acerca del funcionamiento de la memoria. Ten en cuenta que no soy un experto ni el objetivo de este artículo es ser técnico, sino explicar cómo organizar el estudio de forma más eficiente. Nada más.
Cómo se consolida la memoria a largo plazo
Lo que se define como memoria a largo plazo es la capacidad de almacenar y rescatar información durante un intervalo de tiempo amplio (meses o incluso años).
En el ámbito de la fisiología, este proceso empieza por la recepción del conocimiento en la corteza cerebral, para después dar lugar a su consolidación en la memoria de largo plazo -ubicada en el hipocampo- aun cuando la persona no sea consciente de su almacenamiento. De hecho, la consolidación se produce principalmente al descansar y dormir.
Posteriormente, cuando la información es recuperada mediante el recuerdo, se activa y transforma, procediendo a la reconsolidación del conocimiento y al almacenaje, una vez más, en la memoria de largo plazo.
Según el neurobiólogo Terry Sejnowski, los astrocitos -unas células gliales responsables de la sinapsis y otros mecanismos cerebrales- cumplirían un papel importante en el aprendizaje y, por tanto, en la memoria. Razón por la que una buena salud celular ayuda a la memoria. Puedes aprender más detalles al respecto en el curso gratuito de Coursera sobre este tema.
Para personas como los opositores a judicatura, puede resultar bastante práctico conocer más sobre cómo se adquiere y conserva la información a largo plazo, dado que, como he dicho ya, el estudio del temario puede llevarnos varios años y será necesario organizar nuestro calendario para poder retener al máximo todo lo repasado.
También puedes ver este vídeo de Youtube del programa Redes, en el cual el neurocientífico Martin Conway explica el funcionamiento de la memoria.
La organización del estudio en la oposición
Una vez entiendes el funcionamiento de la memoria a largo plazo, ya puedes crear un programa de estudio que encaje con las exigencias de las oposiciones jurídicas y que sea eficiente para no olvidar lo que has aprendido.
Yo ya he detallado los dos sistemas que generalmente se utilizan para organizar el estudio de cualquier oposición en este artículo: el sistema de vueltas y el sistema de arrastre. Sin embargo, considerando lo que acabo de contaros sobre los procesos de la memoria y el olvido, el que más se adecúa a ellos es el segundo de los dos, que explico a continuación:
El sistema de arrastre consiste en estudiar cada tema de manera individual e ir agregando nuevos a diario, conforme a un calendario específico. Con este método vamos repasando los temas ya aprendidos para evitar que se nos olviden, y así conseguimos la consolidación y reconsolidación de las que hablábamos antes.
Para que lo veas más claro, lo explicaré con un ejemplo. Si deseas estudiar, digamos, los 92 temas de Derecho Civil, empezarás el día 1 de estudio leyendo el tema 1; al día siguiente deberás leer los temas 2 y 1; el tercer día, el 3 y el 2; el cuarto día, el 4, 3 y 1; y así sucesivamente hasta llegar al tema número 92.
Aquí un cuadro para que lo entiendas mejor:
Día | Primer Estudio de Tema | Repaso |
1 | 1 | – |
2 | 2 | 1 |
3 | 3 | 2 |
4 | 4 | 3 y 1 |
5 | 5 | 4 y 2 |
6 | 6 | 5 y 3 |
7 | 7 | 6, 4 y 1 |
Este sería un bosquejo del sistema de arrastre. Sin embargo, para que encaje perfectamente con tus necesidades cognitivas, existen otras técnicas con las que puedes complementar tu programa de estudio para obtener resultados óptimos.
El repaso espaciado y otras herramientas para consolidar la memoria
El repaso espaciado es un método que se vale de la curva del olvido para sistematizar el estudio. Esta técnica da importancia a los períodos en los que el conocimiento decae en nuestra memoria y a los refuerzos que se hacen posteriormente. De esta manera, tomando como principio la “dificultad deseada”, sostiene que la máxima dificultad maximiza también el aprendizaje posterior.
Robert Bjork enunció este método, estableciendo como “dificultad” el tiempo en el que se olvidan las cosas y considerando que no es necesario machacar día tras día un tema para poder recordarlo a la perfección. Por el contrario, dejar de estudiarlo un tiempo -hasta olvidarlo un poco- da como resultado una mejor retención del tema.
A estas alturas imagino que tu duda debe ser: ¿cuánto tiempo es suficiente para crear la dificultad deseable? Pues quizá puedas guiarte por lo estimado por Piotr Woźniak -un investigador polaco del repaso espaciado- quien propone en su software de memorización Supermemo que los intervalos entre repaso y repaso deben ser de 1, 7, 16 y 35 días, sucesivamente. Aunque en la práctica dependerá de la dificultad del material.
A los opositores les puede servir también el trabajo de Benedict Carey, que señala la relación entre el tiempo que falta para el examen y el intervalo adecuado para repasar por primera vez un tema. Así, si falta una semana, lo ideal será recapitular entre el primero y segundo día; si resta un mes, en una semana; si son tres meses, en dos semanas; si quedan seis meses, en tres semanas; si es un año, en un mes. Estos intervalos son útiles una vez asentado el material.
Las franjas temporales que he mencionado no son infalibles ni inmutables. Como en otros casos, pueden adaptarse a cada persona y sus requerimientos específicos de aprendizaje. Puedes incluso valerte de aplicaciones móviles que te ayuden a programar tus períodos de estudio.
Lo que no debes olvidar es que cada repaso no deberá ser una simple lectura, sino que deberás complementarlo con ejercicios de preguntas y respuestas, mapas conceptuales y otros medios de recuperación activa.
El método Leitner: tarjetas y repaso espaciado
Si existe un método que aplica muy bien la técnica del repaso espaciado, en cuanto a intervalos y a actividades, es el de Sebastian Leitner. Una forma un tanto lúdica de aprender y memorizar cualquier temática de estudio, que cuenta con un sistema de tarjetas que serán distribuidas en cinco cajas o grupos de acuerdo a cuán fáciles o difíciles de recordar sean.
Cada tarjeta tendrá escrita una pregunta sobre un tema específico, por ejemplo, sobre legislación laboral. Al inicio todas las tarjetas estarán en una misma caja y, a medida que se vayan tomando y respondiendo correctamente, pasarán a las siguientes. Hay que tener en cuenta estas reglas:
- Cada día se leerán todas las preguntas de la primera caja, las que se acierten pasarán a la caja número dos. Si la respuesta es incorrecta, esa tarjeta se colocará al final del mazo.
- Cada dos días se leerán adicionalmente las preguntas de la segunda caja y, aquellas que se acierten pasarán a la tercera caja.
- Cada cinco días corresponderá leer, además, las tarjetas de la caja tres. Las que aciertes pasarán a la cuarta.
- Cada ocho días incluirás también las preguntas de la caja cuatro y, de ser correctas, pasarán a la quinta.
- Cada catorce días se leerán asimismo las tarjetas de la quinta caja y, si las respondes correctamente, se concluye que ya las sabes y se sacan del juego puedes guardarlas para crear una caja sexta que repasarás al mes y así sucesivamente, si quieres–.
- Todas las tarjetas que se respondan incorrectamente regresarán indefectiblemente a la primera caja.
Aquí un gráfico que podrá aclararte más este método:
Las prácticas de recuperación activa como complemento del repaso espaciado
Retomando las últimas líneas sobre el repaso espaciado y de acuerdo a investigaciones como la de la Universidad de Tufts publicada en 2016 por la revista Science, las prácticas de recuperación son una metodología adecuada para mejorar el aprendizaje y la memoria.
Esta es una forma de estudio activa, porque la persona no se limita a leer sobre el tema, sino que incorpora actividades que le permiten expresar lo aprendido en las lecturas y repasos previos.
Esto no solo tiene un efecto fortalecedor sobre la memoria, sino que se convierte en un mecanismo para disminuir los niveles de estrés a los que cualquier estudiante se encuentra sujeto. Se trata, por tanto, de un complemento apropiado para opositores, quienes tienen una carga temática muy intensa y podrían, gracias a esto, disminuir la dificultad de llevar al día su programa, pues ayuda a manejar la carga de trabajo más eficientemente.
Además, la Universidad de Washington indica que otros beneficios de las prácticas de recuperación son el enriquecimiento del pensamiento complejo, la organización del conocimiento y el desarrollo de conexiones con otros conceptos.
Considerando todas estas ventajas, tengo programado escribir un poco más al detalle sobre este tipo de ejercicios en un nuevo artículo.
Para finalizar, quiero apuntar que estas estrategias se pueden complementar con otras técnicas para opositar como el Método Loci o el sistema PAO, sobre los que he escrito en posts anteriores, para estudiar más rápido y mejor. Recuerda que la memoria debe ejercitarse continuamente para mantenerla activa.
Ten en cuenta que, además de aprender nemotecnia y técnicas de estudio, otro de los aspectos clave para opositar con éxito es seleccionar un buen preparador, una buena dinámica de estudio, cuidar la salud -porque esto es una maratón y no un sprint- y elegir unos materiales de estudio adecuados. Respecto de este último punto, puede que te sean de utilidad las siguientes comparativas de temarios actualizados:
Corrección ortotipográfica y de estilo cortesía de Belén Ripoll Salas:
Un día decidí dejar de opositar a Justicia y empezar a buscar cómo dar algo de valor a los demás. Desde entonces he publicado una treintena de manuales para oposiciones y he descubierto que ayudar a los demás a lograr sus objetivos me encanta. Firme defensor de tres principales ideas: del optimismo de combate, del aprendizaje de por vida y de la reciprocidad+1.